
La energía fotovoltaica es un tipo de energía limpia producida directamente de la radiación solar, a través de un panel solar que, a su vez, la transforma en energía eléctrica. La elección de dicho panel, dependerá de los requerimientos y necesidades que tengas en tu instalación, pues de ello dependerá el número a utilizar y la cantidad de energía a producir.
Existen de forma general 2 tipologías de instalaciones fotovoltaicas que podemos emplear, y es de vital importancia conocer en que consiste cada una para elegir de forma correcta la que más se ajuste a nuestras necesidades, teniendo en cuenta también el lugar donde vamos a instalar.
La primera de ellas es la Instalación fotovoltaica aislada, compuesta principalmente por paneles solares, estructuras, regulador de carga, inversor y baterías. En este tipo de instalación, los módulos fotovoltaicos convierten la luz del sol en electricidad, el regulador maneja la carga, el inversor trasforma la energía alternativa fotovoltaica en energía convencional, para su uso cotidiano y la implementación de baterías nos permitirá almacenar la energía producida y utilizarla en la noche o en días poco soleados y lluviosos.
Este tipo de sistema de instalación no tiene conexión a la red eléctrica, por lo que la energía eléctrica se genera y se consume en el mismo punto de origen, siendo muy utilizada sobretodo en lugares rurales donde el acceso a la electricidad es nulo, limitado o no llega muy bien, por ejemplo, en granjas, cabañas, chalets aislados, etc. El principal beneficio que podemos encontrar en este tipo de instalaciones es el independizarse completamente de las empresas eléctricas eliminando el 100% de la factura.
¿Es bueno esto o no? La respuesta únicamente dependerá de lo quieras obtener y como deseas satisfacer tus necesidades.
El otro tipo de instalación que podemos encontrar es la Instalación fotovoltaica de conexión a red, conocida mayormente en el mercado como autoconsumo. Estos sistemas están conformados principalmente por los paneles solares, inversor y baterías (opcionales); y son muy utilizados en el sector residencial e industrial donde existe suministro de la compañía eléctrica. Esta instalación se utiliza con el objetivo de reducir el consumo de energía obtenida de la red, para ahorrar de esta forma en la factura de electricidad, gracias a la producción que pueden aportar las placas solares.
En la actualidad, este tipo de instalaciones se encuentran en PLENO auge por tres razones principales, que han logrado que cada día se implementen más KW en todo el planeta Tierra.
La primera de ellas es la concientización que tienen las personas hoy en día sobre reducir la contaminación y el efecto invernadero, cambiando sus hábitos de consumo en pro del medio ambiente y hacia una transición energética sostenible. También un factor importante a tener en cuenta y que ha influido en este cambio, es el ahorro económico que se puede obtener en la factura de electricidad con la producción de nuestra propia energía.
La segunda razón son los costes que tienen dichas instalaciones, pues con el pasar de los años, cada vez son más asequibles a todas las personas y logran una rentabilidad en una media de 7 años con un período de amortización no muy diferente a esa cantidad de tiempo. Por esto, resultan bastante interesantes para implementar en nuestra vida cotidiana.
Por último, encontramos las numerosas subvenciones y ayudas que los diferentes gobiernos han implementado para contribuir y lograr los objetivos establecidos por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima( PNIEC). Antes en España, existían muchas trabas para todas aquellas personas que querían ser productores de su propia energía, y los impuestos para llevarlo a cabo eran demasiados altos, haciendo casi imposible la realización de una instalación fotovoltaica. Hoy en día, esto ha cambiado y depende en gran parte también de las medidas legislativas optadas por cada comunidad para ayudar a reducir la producción de gases de efecto invernadero y poder así, brindarle a la ciudadanía un ambiente sano y libre de contaminación que garantice el bienestar de todos y el de las futuras generaciones.
Cabe destacar que también es posible encontrar configuraciones fotovoltaicas de autoconsumo con baterías. Este tipo de sistemas se utiliza con el objetivo de ahorrar aún más en el coste de la factura eléctrica, almacenando la energía extra producida durante el día para ser utilizada por la noche o en un momento en que tengamos un re cargo de energía que debamos abastecer.
En Soleme llevamos más de 15 años de trayectoria trabajando en el sector fotovoltaico, por lo que contamos con la experiencia necesaria para asesorarte de manera íntegra en cada uno de tus proyectos. Contamos con un equipo altamente cualificado, dispuesto a velar por el éxito, rendimiento y optimización de cada una de tus instalaciones.
Nuestro objetivo es brindarte un servicio eficiente y de calidad, por eso, trabajamos con las grandes marcas del mercado, reconocidas a nivel mundial y avanzamos cada día para llevar a tus manos las mejores soluciones energéticas que puedas encontrar.
Trabajemos juntos por un mundo energéticamente sostenible. ¡Únete a nosotros!